Hace dos años, se descompuso durante unas vacaciones en San Miguel del Monte y fue operado en un hospital de allí. La operación se complicó y Franco nunca se recuperó.
Hace dos años, la vida de Luján y de Héctor cambió para siempre. Uno de sus cuatro hijos, Franco, se descompuso durante sus vacaciones en San Miguel del Monte. Decidieron llevarlo al hospital, creyendo que podía ser una intoxicación, pero allí les dijeron que había que operarlo.
Cuatro horas después, los médicos les dijeron que la operación se había complicado, y que habían tenido que entubar al chico. Lamentablemente, después de aquello Franco nunca se recuperó.
Lujan y Héctor lo trajeron de vuelta a Mar del Plata, donde estuvo varios meses internado en el Hospital Regional. Los neurólogos de la institución les explicaron que Franco estaba en ese estado por falta de oxígeno en la operación, y, a pesar de varios tratamientos que le realizaron, tuvo que volver a su hogar en un estado muy delicado.
Desde entonces, sus padres cuidan de él en casa. Como no tenían una cama ortopédica, que era la que necesitaban, Héctor la construyó él mismo. Luján, que estaba en edad de retiro, se jubiló. Gracias a ello, puede dedicarse tiempo completo a su hijo, y además recibir ayuda de PAMI.
A pesar del dolor que siente, Luján es muy agradecida, sobre todo con los vecinos de la ciudad que siempre ayudan a su familia en los momentos más difíciles. “Gracias a Dios siempre hay una luz, porque nosotros pedimos ayuda para los insumos, como descartables, y elementos de limpieza e higiene. Nos estaban dando poco, mi marido estaba con poco trabajo y yo estuve enferma, así que salimos al aire por canal 8 y la respuesta de la gente desbordó las expectativas. Tengo una camionada, como le digo a la gente, y lo agradezco de corazón”, expresó Luján.
Además, a pesar de la humildad en la que viven, Héctor y Luján son personas solidarias. Cuando salieron al aire, pidieron, además de insumos, una tele con la que poder ver programas con Franco. La respuesta fue tan grande que recibieron más de una. Así que han decido donarlas a otras personas que estén pasando por una situación complicada, y a los que una TV pueda ayudarlos a pasar las dificultades de manera más amena.
Más allá de toda la ayuda recibida, Franco necesita atención permanente, y su familia es humilde. Por ello, cualquier interesado en conocer más la historia y colaborar puede ponerse en contacto con la producción de Un Sueño.